El debate entre vapear y fumar ha sido un tema de discusión constante en la salud pública.
Los cigarrillos electrónicos y vaporizadores han sido comercializados como una herramienta para ayudar a los fumadores a dejar el hábito del tabaco, ofreciendo una dosis de nicotina sin los dañinos productos químicos del humo del tabaco.
Algunos estudios sugieren que el vapeo podría ser menos dañino que los cigarrillos tradicionales cuando se utiliza como un reemplazo completo. El Ministerio de Sanidad británico y el Real Colegio de Médicos del Reino Unido han determinado que vapear es un 95% menos perjudicial que fumar.
Los defensores del vapeo argumentan que los componentes de los cigarrillos electrónicos son más naturales y que no producen combustión, lo que elimina algunos de los compuestos químicos más perjudiciales del tabaco, como el alquitrán.
Según un blog de SaludOnNet, el 65% de las personas que comienzan a vapear logran dejar de fumar, y los costos anuales son significativamente menores en comparación con los cigarrillos tradicionales.
Vape y cigarrillo electrónico. ¿Son lo mismo?
Sin embargo, hay por otro lado detractores quienes advierten sobre la presencia de elementos tóxicos en el vapor y señalan que aunque los cigarrillos electrónicos no requieren combustión, esto no significa que estén libres de sustancias nocivas para la salud.
Muchos de estos riesgos están asociados a la calidad del dispositivo/líquido y a la falta de información asociada a la práctica del vapeo. Desde Vaportek te invitamos a mantenerte al tanto de las novedades en nuestro blog y tomar una decisión más informada que ayude a mejorar tu experiencia de vapeo.
Vapea responsablemente.