¿Alguna vez te has preguntado qué hay dentro de un vape y cómo funciona?
En este artículo, exploraremos los componentes internos de un vaporizador y el proceso que convierte el líquido en vapor.
Partes esenciales de un vaporizador:
Un vaporizador, ya sea desechable o recargable, está compuesto por varios elementos clave que trabajan en conjunto para ofrecer una experiencia óptima:
- Batería: proporciona la energía necesaria para calentar la resistencia. Puede ser recargable o de un solo uso.
- Chipset o circuito regulador: gestiona la potencia y protege el dispositivo contra sobrecargas o cortocircuitos.
- Resistencia (coil): es el elemento calefactor que calienta el líquido para convertirlo en vapor.
- Algodón o mecha: absorbe el e-líquido y lo lleva hasta la resistencia.
- Depósito o cartucho: contiene el e-líquido y puede ser recargable o sellado en el caso de los vapes desechables.
- Boquilla: el punto de contacto donde se inhala el vapor generado.
¿Cómo funciona un vaporizador?
El proceso de vaporización es sencillo pero eficiente:
- Activación: cuando presionas el botón o realizas una calada (en modelos automáticos), la batería envía corriente a la resistencia.
- Calentamiento: la resistencia se calienta y evapora el líquido impregnado en el algodón.
- Generación de vapor: el e-líquido se convierte en vapor y viaja a través de la boquilla.
- Inhalación: el usuario inhala el vapor, disfrutando del sabor y la sensación del vapeo.
Diferencias entre vaporizadores recargables y desechables:
- Vaporizadores recargables: permiten cambiar la resistencia y rellenar el depósito, ofreciendo mayor control sobre la experiencia de vapeo.
- Vaporizadores desechables: vienen con una cantidad fija de líquido y batería, listos para usarse hasta agotar su contenido.
El funcionamiento interno de un vaporizador es un proceso preciso en el que cada componente cumple un rol esencial.
Desde la batería hasta la boquilla, cada parte del dispositivo trabaja en conjunto para transformar el e-líquido en vapor de manera eficiente.