Una de las preguntas más frecuentes entre quienes consideran pasarse al vapeo o están dando sus primeros pasos en este mundo es:
¿A cuántos cigarrillos equivale un vape de 5000 puffs?

Y es una duda válida, ya que comparar un cigarrillo tradicional con un vape desechable permite entender mejor la cantidad de nicotina que se consume, así como calcular cuánto podría durar el dispositivo.

En este artículo, te explicamos con detalle cómo se hace esta equivalencia, qué factores influyen en el cálculo y por qué es importante entenderlo para tomar decisiones informadas.

comparativa puffs y nicotina

¿Qué significa “5000 puffs”?

Cuando un vaporizador dice tener “5000 puffs”, se refiere a la cantidad aproximada de caladas que el dispositivo puede ofrecer antes de que se agote el líquido o la batería. Una “puff” equivale a una calada, es decir, una inhalación o uso del vapo.

La duración real puede variar según:

  • La intensidad de las caladas (largas o cortas).
  • El tipo de dispositivo y su eficiencia.
  • La frecuencia de uso por día.

Pero en promedio, 5000 puffs alcanzan para entre 10 y 20 días de uso moderado.

¿Cuántas caladas tiene un cigarrillo tradicional?

Un cigarrillo promedio permite entre 8 y 12 caladas, dependiendo del fumador. Si tomamos una media de 10 caladas por cigarrillo, podemos hacer una equivalencia básica:

5000 puffs / 10 caladas ≈ 500 cigarrillos

Esto significa que un vape desechable de 5000 puffs podría equivaler, en cantidad de caladas, a unos 500 cigarrillos tradicionales.

¡Pero ojo! Esto es solo una referencia técnica, y hay otros factores que también deben considerarse.

¿Es lo mismo una calada de vape que una calada de cigarro?

No exactamente. Si bien ambas se refieren a una inhalación, el tipo de nicotina, la concentración y la forma en que se absorbe cambian bastante entre ambos productos.

En los vaporizadores, especialmente los desechables con sales de nicotina, la absorción es más rápida y suave, permitiendo obtener una dosis similar a la del cigarro, pero sin la combustión.

Por ejemplo, muchos vapes de 5000 puffs vienen con 5% de nicotina (50mg/ml), lo que puede equivaler a más de 2 cajetillas en términos de contenido total de nicotina.

¿Cómo influye la concentración de nicotina?

La equivalencia entre un vape y un cigarro también depende de cuánta nicotina tiene el dispositivo. La mayoría de los vapes desechables de 5000 puffs vienen precargados con 12 a 15 ml de e-liquid al 5% de nicotina.

Eso se traduce en:

  • 5% de nicotina = 50 mg/ml
  • 12 ml x 50 mg/ml = 600 mg de nicotina total

Una cajetilla de cigarrillos (20 unidades) contiene entre 200 y 240 mg de nicotina en total, aunque no todo se absorbe.

Aun así, un vape de 5000 puffs puede contener nicotina equivalente a 2 o 3 paquetes, dependiendo de cómo se utilice.

A cuántos cigarrillos equivale un vape de 5000 puffs

Entonces… ¿cuál es la equivalencia real?

Si consideramos caladas, un vape de 5000 puffs equivale a unos 500 cigarrillos en número de caladas.
Si hablamos de contenido de nicotina, la equivalencia varía, pero podríamos decir que está entre 2 y 3 cajetillas completas.

Por eso es importante usar estos dispositivos con moderación, especialmente si venís del cigarro y estás en proceso de reducir tu consumo.

¿Es mejor vapear que fumar?

Sí, según múltiples estudios, el vapeo se considera menos nocivo que fumar cigarrillos combustibles, principalmente porque no produce alquitrán ni monóxido de carbono, los cuales son los principales responsables de los daños pulmonares y cardiovasculares en los fumadores.

Además, los dispositivos modernos como los desechables de 5000 puffs ofrecen una alternativa más limpia, sin humo ni cenizas, con mejor control de dosis y una variedad de sabores que hacen más llevadero el cambio.

Un vape desechable de 5000 puffs puede equivaler a unas 500 caladas de cigarro o más, y contiene suficiente nicotina como para reemplazar varias cajetillas. Pero más allá del número, lo importante es informarse y usar estos dispositivos de manera responsable, especialmente si se los está utilizando como herramienta para dejar el cigarro.